Vuelve a casa, vuelve…lalalala… No os preocupéis, no me he vuelto loca. Sólo me motivo, intentando no pensar en el calor que me está derritiendo el cerebro y así creo que queda poco para Navidad.

Otro día que no he ido a la

piscina. Sólo de pensar en ir andando 10 pasos (es lo que hay desde mi casa), me dan mareos.

Han dicho que hoy la ola de calor llegaba a la cima y que va a durar 8 días más. Yo más bien creo que es una ola de calor constante, porque recuerdo que en FIMI (que fue el 19, 20 y 21 de junio) ya hacía un calor abrasador.

En fin, que yo me puedo quejar porque soy de las que jamás se queja del frío en invierno, al revés… Pero las que queríais calor… ¡Tomad calorazo y del bueno!

Vamos, que me muero de envidia de las que viven en el Norte. Está haciendo buenísimo: por el día, calor para ir a la playa estupendamente y por la noche, vientecito para poder respirar. A eso le llamo yo veraneo y no al ponerte negra (de color de piel) a base de sufrir temperaturas que tienen que ser nocivas y peligrosas para todos.

Ya veis, para eso nací en Burgos, para estar achicharrándome cual madrileña que sale en cuanto puede de la ciudad a tierras mejores…

Bueno, antes de que empiece a desvariar y, dado que las marcas están inmersas en sus colecciones de invierno, voy a hablaros hoy de algo para nosotras, concretamente, para nuestros pies.

Muchas me lo habiáis pedido y más vale tarde que nunca. A todo no llego en esta vida.

Es la marca Battu: bailarinas monísimas y de calidad incuestionable. Estilosas, cómodas, sencillas y a veces sofisticadas a la vez… Van con todo y quedan bien con casi todo. Las conocí hace mucho, pero nunca os he hablado de ellas.

Las creadoras son dos arquitectos, Marta y María, que, tras varios años dedicadas a la arquitectura, decidieron poner en marcha su pasión: comenzar con el proyecto de crear su propia colección de bailarinas.

Así nació Battu. Además, comparten el gusto por los colores, las texturas y materiales, lo que hizo mucho más fácil definir los diseños, con detalles que buscan el equilibrio entre la sencillez y la sofisticación.

Todas elaboradas en España, con materiales de primera calidad.

Os confieso que a mí me encantan las bailarinas, pero nunca me las pongo. Es una de las cosas que llevo fatal, ya que me quedo horas mirándolas en un escaparate, pero como sé que no me las voy a poner, ni entro. Me da una rabia…

Luego, cuando se las veo puestas a alguien, me pirran y pienso: ¡qué estilazo! Pero… no puedo, con mi 1,60 de altura y acostumbrada a taconazos desde siempre, ni sé andar con ellas. Voy como un pato mareado y pienso que toda la ropa me sienta fatal…

Y eso que a veces, se las veo a chicas bajitas y las veo tan monas, pero en mí , me espantan. Ya veis, taras que tiene una…

Pero eso no quiere decir que os prive a vosotras de las maravillas de Battu. Además, como os podéis imaginar, están de rebajas y se pueden hacer unas compras estupendas.

Os voy enseñando lo que más me gusta: las metalizadas son sencillas, monísimas y se llevan muchísimo. En cualquier color. Las veis aquí en fucsia, que me chifan para negro, o en color maquillaje,que va con cualquier color y son ideales. Son básicas, sencillas, pero con “algo”, que se distingue a la legua.

Monísimas las de lino metalizado oro, que van prácticamente con todo. Elegantes, coquetas…¡Me chiflan! Ayyy, ¿Por qué no me las podré poner? No os creáis, pero es un trauma que tengo ya que me pirran.

Hiper monas, y más de fantasía, tenéis las de glitter multicolor: con cordones en verde, para determinados conjuntos, me parecen

fantásticas… Al igual que las de piel grabada  serpiente multicolor, también con cordones verde-turquesa. Son una maravilla y le dan un toque chic a cualquier cosa que te pongas.

Además, son super combinables, ya que, al tener tantos tonos, juegas con ellos y puedes ir de morir de ideal…

Otras de enamorar: las de charol trenzado color maquillaje. No sé por qué las llaman color maquillaje, ya que tiene azul, fucsia, naranja… Me parecen divinas para el verano, con cualquier vestido o con una falda mona…¡Ayyy, qué envidia!

Vestida entera de rosa maquillaje (ya sabéis que soy muy monocolor), quedarían de lujo.

Y también con rosas, quedarían ideales las de piel grabada pitón rosa. Son

especialísimas y de morir de bonitas. No os creáis que las vais a encontrar en cualquier sitio.

Y las mismas, pero en verde turquesa para el color de este año, el ganador en todo tipo de looks, tanto de niños, como de mayores. Ideales ¿No os parece?

Me entusiasman también (y más a mi querida hermana) las bailarinas de lino estampado cebra. Con los cordones en fucsia, que le da viveza, van a la perfección con negro, fucsia y beige. El bolso a juego y… preparada para todo, sobre todo para un día agotador de compras.

Son tan cómodas, aparte de monas, que no lo puedo ni pensar… yo siempre con mis tacones, aunque estemos a 42º como hoy…

Más modernitas, pero vamos, que yo no dudaría en llevarlas, son las de punta. Me chiflan tanto las de piel grabada en azul y verde como las de piel grabada en rosa y azul.

Las dos van a la perfección con casi todos los colores, a excepción del rojo , ya que se camuflan y haces que vayan con el modelito que llevas poniéndote algo en alguno de los colores que tienen. ¡Son preciosas y un caprichazo!

También atrevidas, las de punta de seda rosa o azul. Pero si llevas el look adecuado… ¡son un bombazo! Todo es saberlas combinar. Lo demás está chupado porque llaman la atención por donde vayas. ¡Bárbaras!

Y por qué no, me parecen divinas también, las básicas de charol. Son monísimas y ponibles a tope. Tanto en rosa (es un rosa precioso), como en azul (lo mismo digo)… o en negras, me enloquecen. Es que de toda la vida me privan las bailarinas, tanto para niñas como para mayores.

Veo que es un calzado de clase y de buen gusto, sin duda ninguna.

Con estas básicas, vas a cualquier sitio y siempre vas bien, porque, aunque sean de charol, no son puestas. Quedan ideales con vaqueros por ejemplo… Y todas las demás también. Yo creo que el binomio bailarinas-vaqueros es perfecto.

Unos vaqueros que te siente bien con unas Battu…¡Irresisible!

Y más y muchas más, como las de piel grabada en maquillaje o en camel. Divinas, y un todo terreno. Van con tantas cosas que yo me las pondría todos los días. Además, esos colores neutros, con ese toque de lujo, me fascina.

También irresistible las de punta en charol rosa de arriba o para una ocasión más especial, las de punta glitter oro. ¡Qué bonitas, por Dios!

Coquetonas totales, las de rafia: tanto las fucsias, como las beige, si bien las fucsia llaman más la atención, claro… Ya sabéis que yo me quedaría con las beige, que son monísimas con las flores y van con más cosas. Ahora, si tienes el conjunto perfecto en tonos fucsias, no lo dudaría. ¡Me encantan para mi hija!

Y como caprichazo total, están las de plumetti fucsia: con unos pitillos negros, quedan espectaculares. Me tienen encandilada…

Ya veis qué coloridos y qué maravillas… Desde luego, estas dos amigas consiguieron lo que querían, pero muy bien conseguido.

Me parece una colección mágica. No hay ninguna normalita, todas tienen ese “algo” del que os hablaba al principio.

Si dais ahora con la talla que necesitáis, sería una gozada, ya que las rebajas son buenísimas. Yo es lo único que compro en rebajas: zapatos. No me digáis por qué. Me parece que merece más la pena.

Espero que a las afortunadas que las podáis llevar, os hayan gustado. Bonitas son un rato…

Como siempre y a pesar del calor infernal, un placer enseñar joyas.

Un beso bailando