
Intento cada día ponerme a escribir y, cada día me cuesta más. Estoy débil mental y físicamente y es una sensación horrible.
A ver si el paso del tiempo va mitigando mi dolor, porque a veces, es desesperante.

Culpo a gente de cosas que no tienen ni pies ni cabeza y cada día, “mato” a etarras y a políticos…
Auren me dice que no mate a nadie, que no sea como ellos. Que Luis no va a volver y que la vida es así de injusta. Pero parece que “matando” a los malos me desahogo un poco.

A lo mejor nos viene de familia, porque Conchita también “mata” a alguien cada día que hablamos. ¡Ay, Dios mío!
Ya se va terminando este maldito mes de febrero, aunque no sé si
marzo será mejor. No puedo dejar de repasar en la mente cada cosa que hice en febrero del año pasado; cada momento vivido; el dolor tan profundo, todo…
Pienso en todo lo que hicimos exactamente cada día del mes del año pasado.
Pero no quiero seguir hablando de esto, porque no me hace ningún bien, aunque no lo puedo evitar.
Vamos con “Teresa y Leticia” para las comuniones, que siempre te sacan de cualquier apuro. Son vestidos monísimos y muy asequibles. Lo tienen todo: bueno, bonito y barato. Para las protagonistas y para las invitadas.

Muchas habéis aplazado ya la Comunión de este año y es que, sí, es una pena que en un día tan bonito e importante, tenga que faltar gente, no nos podamos besar, tocar, etc.

Otras habéis decidido celebrarla como se pueda y me parece estupendo. Con poca gente y en la intimidad.
Y os enseño estos vestidos, porque me habéis preguntado varias que no la ibais a celebrar, pero después, habéis cambiado de opinión y estáis con prisas.


También para las que andáis escasas de presupuesto (esta pandemia va a terminar con todo), los modelos de “Teresa y Leticia”, son una opción cañón.

Escribo enfrente de la ventana y no sabéis el sol que me está iluminando todo… ¡Es increíble el mes de febrero que está haciendo!
Aquí, los bares se quejan menos que en otras Comunidades y es que la gente está ávida de aire libre, de terrazas, de todo.

El sábado, estuvimos cenando en una a las nueve de la noche y ni pizca de frío. Hasta el tiempo está revuelto.
Hoy (es otro día), también hace buenísimo. Vamos a tener dieciocho grados…¡Increíble! Después, en plenas comuniones, lloverá, como suele pasar.


El modelo Campana, que hacen año tras año, cambiando el color, es un clásico y una apuesta segura.

Con un escote ligeramente abierto y terminado en un volantito crudo, mangas al codo con volantes de tablones y fajín en la cintura con lazada en la espalda.

En este caso, es un lino de color mint, con fajín de flores y lo veo divino. Para cualquier tipo de evento, no necesariamente la comunión.

Son niñas monísimas y clásicas, sin muchas estridencias, porque, a veces, de tanto querer ser modernas, a algunos diseñadores se les escapa la mano y te diseñan cosas espantosas.

¡Madre mía, qué vestidos he estado viendo hace nada!

En el mismo lino y combinándolo con lino de color crudo, veis la monería que es el modelo Compuesto, con el talle alto y manga tres cuartos. El cuello y las mangas, rematadas con volante valencié crudo.

El delantal, de talle alto y fruncido, se abrocha atrás con tres lacitos de la misma tela. Ya os digo que tenéis la opción de cambiar la tela y el color. Es un vestido que Almudena tuvo año tras año mientras se pudo…


El modelo Sofía, de talle bajo, me chifla para niñas más mayorcitas. El cuello redondo con volante fruncido de lino color piedra, me pirra. También en el corte del vestido lleva una lazada de trencilla. Favorece mucho y es muy versátil. Lo podéis usar en varias ocasiones, por supuesto. ¡Otra auténtica monería!

Un grupito de niñas vestidas iguales es, cada vez, más difícil verlo. Así que cuando las veo, me quedo como tonta mirándolas.

En color teja y con encajes de valencié que dividen todo el vestido, así como también los veis en el escote y la terminación de las mangas, el modelo Lencero, que ya lo he visto en las niñas de arras de una boda y estaban para comérselas…

Eso quiere decir, que, también año tras año confeccionan este modelo, que es un éxito seguro. Da pie a ponerles complementos preciosos: capas, tocados, flores, etc y , como os digo, en el color que elijáis.

¡Qué bien vestirían los niños de toda Espala, si fueran un poquito más clásicos! Ya sabéis que entre lo moderno y lo clásico, también hay término medio y hay cosas divinas, pero otras… que mejor no arriesgarse.

Otra maravilla es el pichi Tirol. No me puede gustar más. En lino azul claro y delantal de organza de rayas…¡Cómo es!

También es un clásico, que cada vez lo diseñan más bonito. Y es que estas chicas tienen un gusto exquisito. María Quereda, te mando un abrazo muy fuerte. ¡Me chifláis!

Otro, tan increíblemente sencillo, como bárbaro, es el modelo Grimadi, confeccionado en tela de “Vainica”. Manguitas farol pequeñitas a mitad de la sisa.

Talle alto y falda fruncida con encaje de bolillo en el cuerpo y bajo del vestido. Lo rematan con los lazos zapateros en los hombros, en color oro.

La niña está de mordisco y los lazos se pueden elegir en un montón de colores, lo que también facilita la tarea para los complementos, como tocados, calzado, etc.

Y, de nuevo, con una clase tremenda, veo al modelo Llanes, también sencillo y compuesto por vestido de escote cuadrado y sin mangas con falda de lino rústico. La sobrefalda y el cuerpo, a rayas. ¡Muero! De nuevo, me las imagino con cestitas de paniculata, alpargatas en esos tonos, coronitas, mil detalles…
Y fijaos que este año no se verán a muchos niños de arras (siempre habrá alguna boda que sí), pero es que es divino para ir a un cumpleaños o a pasear más bonita que ninguna.

El modelo Danubio es otra cosa. Éste sí que lo veo más de arras. Con el cuerpo de satén blanco y la sobrefalda de tul, es otra opción ideal. Y ya sabéis, en varios colores también.
Y el Sacha, en rosa, que es de mis súper favoritos.

Es un vestido espectacular y fijaos lo sencillo que es… No me puede gustar más, cruzado en el delantero y cerrado con dos lazos de tela de muselina, añadido a las puntillas en beige, me tiene totalmente enamorada.

Siempre me imagino a la niña con una coronita de flores preservadas de las que hace Pilicose o incluso una media capota y estaría cañonazo. Apto también para todo tipo de eventos, según pongas o quites complementos.

En fin, lo que os quiero venir a decir es que no por gastaros más dinero, los niños van a ir mejor. Eso ya lo sabéis, pero siempre lo repito, porque hay mucha gente, que, o se gasta un fortunón o no está contenta y yo conozco a madres que de un un duro, hacen cuatro pesetas.

¡Ayyy! He hablado tal cuál mi madre. Ya sabéis que todo se hereda menos la hermosura… Creo que con los años, nos vamos pareciendo más a nuestras madres, aunque siempre me he parecido más a mi padre.

En fin, espero ir estando más animada (lo intento, Nati, y no sabes cuánto). Y Lydia, también te lo digo a ti.

Sencillamente, ahora mismo, no soy yo. Lo que me da miedo es no volver a serlo nunca…¡Para que voy a ser optimista!
Bueno, que tengo que ir a la farmacia, ordenar mi habitación y sacar a Tess. Me queda un día de tute.
Espero que bajen un poco las temperaturas, aunque todas preferís el calor. Yo no lo aguanto ni un día más.
Un beso ahorrador