
¿Cómo estáis? Hace días que no paso por aquí, pero es que no tengo muchos ánimos y el calor, no me favorece. Ya sabéis que lo aborrezco, a pesar de que la mayoría de la gente está encantada.

Yo siempre he sido Doña Contrarias…
En fin, no sabía muy bien de qué hablaros, porque la moda ahora mismo está en decadencia, víctima de la pandemia que estamos sufriendo.

Justo, enfrente de mi casa, todo un Centro Comercial que sigue cerrado, este fin de semana, ha puesto un mercadillo en la parte de atrás del mismo, en plena calle, porque ya no pueden soportar los gastos y la crisis que se les viene encima.
Esta mañana, he estado tentada de acercarme y saludar a algunos de ellos, que, con los años, son amigos y darles un abrazo.

Pero he vuelto del parque con Tess y estoy aún demasiado débil para más muestras de cariño. Iba a llorar y he preferido dejarlo para mañana, que tampoco iré, pero tengo la intención.
Pues bueno, de lo que sí estoy segura es de que la última en accesorios son las “mascarillas”. No precisamente las reglamentarias, pero sí para no contagiar a los demás.

Y como el refranero español, tal y como decía mi abuelo, es sabio, no hay nada como el «hacer de la necesidad, virtud”.

Por eso, han sido muchas las firmas de moda que se han subido al carro y han presentado sus colecciones de mascarillas. Si me lo hubieran dicho hace un año, ni lo hubiera creído.
Pero es así. La vida cambia cada día. Cambia de forma brusca y no puedes dar crédito, pero es verdad.
Desde las firmas de lujo hasta los grandes almacenes, todos han querido aportar su granito de arena.
Las primeras, en las Semanas de la Moda, ya lo hicieron.
El diseño de la mascarilla del diseñador Juan Avellaneda, se hizo por votación, por lo que el éxito, está asegurado.


Después, las iniciativas solidarias y los miles y miles de tutoriales hicieron posible que la gran mayoría pudiésemos conseguir una mascarilla, aunque fuese sólo higiénica.

Ahora, con la nueva normativa de que, han pasado a ser obligatorias en espacios públicos en los que no se puede garantizar la distancia de seguridad y en lugares cerrados, han pasado a ser definitivamente, el verdadero complemento imprescindible de la temporada.

Si no lo veo, no lo creo… Yo, como os podéis imaginar, aguanto dos minutos escasos con la mascarilla puesta.

Las gotas de sudor van cayendo por mi cara como si fuera una fuente…
Pero vamos, que esto de la moda de las mascarillas, va muy pero que muy en serio.
Ya que hay que llevarla, ¿ por qué no llevar una mascarilla bonita y que pegue con tu atuendo, en vez de las verdes o blancas tan asépticas?
Si no fuera tan calurosa, yo sería la primera en combinármelas con mi modelo. ¡No será por eso!
Todas las marcas de ropa ya se están preparando para incluir en nuestros looks diarios este nuevo accesorio y cada vez, más diseñadores ponen a la venta sus propias colecciones de mascarillas.


¡Lo que te has perdido, Luis! Como me estarás viendo y quiero creerlo, estarás rabiendo por habértelo perdido todo y por no haber estado hasta las tantas de la mañana, hablando del tema de la maldita pandemia.

Una de las últimas en unirse a esta inicitativa, ha sido la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada, con una colección llena de color, con su sello inconfundible y además, solidaria. Su colección estará a la venta próximamente en los supermercados Lidl.

Y como no podían ser menos, las firmas low cost, como Zara, Stradivarius, etc, es decir, el Imperio Inditex no dejará pasar esta oportunidad y seguramente pronto anunciará la puesta en venta de sus colecciones de mascarillas.
Lo digo, porque la primera pista la han dado a través de las modelos que llevan las prendas de nueva colección en sus respectivas webs.

Algunas, ya posan con su mascarilla y logo bordado de la firma incluido. Lo que os digo…

Otras marcas, para no esperar, incluyen mascarillas higiénicas de varios modelos lavables o con posibilidad de incorporar un filtro a través de un bolsillo de tela y a las que también han añadido un poco de “glamour”, con coloridos estampados, geométricos, tie-dye, etc.

Vamos, que las hay para todos los gustos. Hay que ver cómo es la vida… Cada día, me sorprendo más.

La marca Monikmo, también se ha reinventado y hacen a mano mascarillas cien por cien algodón, reutilizables, lavables y con abertura interior para colocar el filtro que antes os he dicho. ¡Ya está todo pensado! Lisas, estampadas, con dibujos, etc.
Que la gente no es tonta y si hay que llevar mascarilla, muchas corren a comprar una para cada modelito o no salen a la calle con cualquiera.

Influencers como Alexandra Pereira y su marido las lucen aquí, como si fueran gatos. Su precio ronda los once euros. Son de las más monas, si te pegan con lo que llevas…
También la marca Cherubina, especializada en vestidos de invitadas de boda, se ha lanzado al ruedo y presenta unas mascarillas de tres capas y estampados ideales.

Pueden ser individuales o por packs. Se pueden lavar, al menos cinco veces a 60 grados para que conserven su eficacia… Tienen para adulto y para niño y con cada compra, donan una mascarilla sanitaria para cada personal sanitario y grupos de riesgo.

De esta forma, pueden dar trabajo a talleres y proveedores nacionales. ¡Muy bien por ellos!
No cabe duda de que la inicitativa es genial. Ya que hay que llevarla, es lo normal en las marcas.
Competir para que lleven las mascarillas suyas.
De verdad que es increíble lo que puede pasar en la vida en unos pocos meses….¡Que me lo digan a mí!

Las de Cherubina, como os decía, son en cuadros vichy, florales, retro y rondan los doce euros.
¿Cómo os quedáis?

La marca Reformation, una de las firmas más populares en Estados Unidos, por supuesto, se ha apuntado rápidamente a la tendencia. No hay famosa que no haya llevado algo de esta firma,

como por ejemplo Rihanna, la cantante.
He de decir, que, personalmente, no me gusta nada el estilo de esta marca, pero ya se sabe…
Las de Kausi (la firma de abanicos), no se ha quedado atrás y han aprovechado el estampado de algodón de sus piezas para elaborar sus propias mascarillas higiénicas.
A mí, me seguían viniendo mejor sus abanicos…
Y la firma Dominnico, el diseñador barcelonés tan afamado, ha presentado varios modelos inspirados en algunos de sus diseños más icónicos de las pasarelas.
Muchas influencers han lucido ya sus mascarillas. Su precio , más o menos es de cuarenta euros.
Ya sabéis, que, al igual que hay gente que no puede ir vestida si no es de marca, pues en esto, idem de idem.

Las más apetecibles para pasear protegiendo a los demás, a mí me parecen las de tela, que no evitan el contagio, pero sí protegen, como os digo.

Ya puestos, pues me gustan tanto de florecitas, como corazones, de cebra y un sinfín de estampados. Ponen la nota más bonita dentro de lo que cabe (porque a mí no me convence nadie de que es una moda espantosa).

También la marca Vampiré´s Wife ha puesto a la venta dos modelos de mascarilla, que vienen con funda para guardarla (a todo hay quien gana) y hacen juego con los estampados de sus famosos vestidos. Por cuarenta euros, tienes una de estas monadas…

El diseñador Juan Carlos Pajares, ha puesto a la venta en su página web, seis modelos. La más llamativa, la de lentejuelas, que se está vendiendo como churros…¡Ayy, cómo somos! ¡Pues claro, para las noches! ¿En que estáis pensando?

Otra firma (es que estoy alucinadita) como Alice+Oliva , ha lanzado una colección limitada con quince estampados diferentes y muchas ya están agotadas. Así somos, qué le vamos a hacer y un aplauso por las marcas, que ante la falta de ventas y la crisis brutal que se nos viene encima, pues no les queda otra que aprovechar el tirón.
También, la firma Clave V, las vende al público. Los cuadros vichy y el animal print son su apuesta decorativa.


Rag & Bone firma este modelo, con el clásico estampado en cuadros blancos y azules. Hecha con tejidos de la marca, parte de los beneficios son donados a la organización City Harvest, que se encarga de dar alimento a los más necesitados de Nueva York.

Desde ahí, hasta marcas de lencería, como Araks, que las presentan en cinco colores y estampados diferentes…¡La imaginación, al poder!

La marca eseOese, muy frecuentada por mi hija, lanza mascarillas hidrófugas y reutilizables hasta treinta lavados. Van a juego con las prendas de la marca y las adolescentes van encantadas. Cosas de la vida.

Quien no se apunta es porque no quiere, está claro.
No será por falta de modelos y variedad…

También la firma española Mariake Fisherman presenta cubre mascarillas, va más allá. Son de crochet con diferentes motivos animales. Todas hechas en España, a mano.

Y porque no podían ser menos, las grandes superficies como Carrefour, también se suman a la venta de mascarillas.
A mí, por mucha marca que las lance o por muy caras que sean y más puedan presumir las más adictas a la moda, las que más me gustan son las hechas en casa.

Es decir, alguien a quién se le de la costura de maravilla, puede elegir unas telas impresionantes de bonitas y no tienen gran complicación.

¡María Luisa, no sé a qué esperas! De liberty, no pueden ser más monas, como los bikinis que hacías…
Además, las puedes hacer para todos: niños y adultos. A la carta.
El mejor material para esto, es una combinación de tela de algodón con seda natural o gasa.
¡Hacedme caso!


Para niños, Sweetbaby tiene una monísima en liberty rosa y la vende en su web…¡Menuda propaganda estoy haciendo hoy!

También me chiflan los packs de liberty de la marca La Buena Juanita, de ropa de niños y ahora, también de chicas jóvenes.

Ideales para niños, las de tres capas de algodón que venden en la tienda Brontess.
Y también para niños, ideales, las de la marca “Le Petite Blossom”, que las vende en su página web por seis euros.
Miles de famosas ya las han lucido

y las hemos podido ver en las portadas de revistas, como por ejemplo, entre otras, a Ivanka Trump, que la lleva a juego de su vestido.
Ya sabéis, si lleváis el vestido con flor grande, la flor de la mascarilla debe ser pequeña… Para todo, hay que saber en este mundo.

Aunque sea, para estas tonterías. Cada detalle, cuenta.
Yo, a duras penas aguanto con las normales. Pero una amiga encantadora que tengo (aunque no nos conocemos personalmente, me ha regalado dos: una de flores liberty y otra blanca con corazones rojos) y me las pienso poner.

No sé cuándo ni con qué, pero me las pondré.
Algunas marcas se exceden, como siempre. Tiene que haber de todo en este mundo…
Eso de llevar con cada modelo una mascarilla, lo dejo para las cabezas huecas como Victoria Beckham. No la he visto siquiera, pero como no la trago, me la imagino dando la nota, creyéndose la más ideal del mundo.

Si supiera la cara de ajo y de desagradable que tiene, ni mascarilla de Wuitton ni de Chanel…
Como si lleva un pájaro en la cabeza. No me da por mirarla. Hay gente que no me entra y una de ellas es ésta.
En fin, ya veis qué repasito a la actualidad.

No me gustaría haber hablado de esto por varios motivos, pero me dio la idea mi prima María Luisa y como a ella la adoro, pues la he hecho caso.

¡Para que veas, María Luisa!
Oye, ya puestos, nos podías hacer unas ideales con las telas de Biarritz, porque a saber hasta cuándo tenemos que ir con ellas puestas….
¡Qué horror! Pero si las hace mi prima, la llevaré encantadísima de la vida.
Por cierto, gracias por los cientos de mensajes que sigo recibiendo.
No os digo mucho en los comentarios, porque enseguida lloro, pero, os juro que me llegan al corazón.
Él se fue y llegó una pandemia a mi vida. Una muy diferente a la vuestra…
Un beso enmascarado