
Parece mentira que esté acabando enero… No sabéis cómo se me pasa el tiempo, tan callando… De repente, os diré que tengo tres o cuatro nietos…¡Buaaaa! Con lo niña que era yo hace nada…Es increíble.
Bueno, hoy ya estoy más contenta. Además, hay dos marcas preciosas que me han escrito y me han dicho cosas que me han dejado hinchada como un globo. Si yo he nacido para esto… lo sé, pero la vida me llevó por otros derroteros y licenciarme en Derecho fue lo primero que tuve que hacer. Después la oposición, y después los niños… En fin, que no pudo ser.
Bueno, hoy sí que no he pegado ojo. A mí esto de los viajes me trastorna. Mira que son cuatro días pero aun así, me sacan de mi rutina y me matan. Además, menudo panorama dejo: mi hijo mayor está con un catarro impresionante y hoy ha amanecido el pequeño también malo.
Además, no estoy de muy buen humor por este ambiente de las bloggers. Con lo que me chifla hablar de la ropa infantil y qué poco me gusta la competitividad y los malos rollos.
Bueno, otro día más por aquí. Yo haciéndome a la idea de que el jueves me toca viaje. Ayy… ¡qué pereza! Tengo que empezar a ordenar ideas para ver qué llevo, aunque creo que sólo serán cuatro días. Pero cuatro días gélidos, a los cuales ya no estoy acostumbrada. Pero como sabéis que prefiero el frío al calor, pues es quejarse por nada.
Mi hija salió ayer con camisa y cazadora de cuero, ¿os lo podéis creer?
Me olvidé de vivir… de tanto jugar con mis sentimientos… Sí, me pilláis oyendo a mi Julito del alma (que sepáis que me apasiona). Claro, como cantante y demás. Para marido, que lo aguante otra, jajaja. Yo, con que me lleve un día por ahí, ya estoy contenta. Lástima que se me está quedando un poco viejito, pero quien tuvo retuvo y si no canta, encanta… que es mejor.
Seguir leyendo Les Enfants de L’Edén: Revolución en la Comunión